Para una empresa, no hay mejor publicidad que un cliente satisfecho.


Si bien el cliente es una persona esencial para la empresa, es muy importante que sepas que TÚ también lo eres, que tus acciones impactan positiva o negativamente a todos.


Es por eso que debes generar en él experiencias positivas en todo momento. 

Sonríe, ayúdalo siempre, toma sus llamadas, envía a tiempo, si no entendiste; pregunta, no asumas, revisa antes de mandar.


Sonríe siempre y recuerda que una sonrisa es MÁS QUE UNA EXPRESIÓN, COMUNICA UNA FORMA DE PENSAR, ES UNA ACTITUD.